Reino Unido cierra su última planta de carbón

Reino Unido cierra su última planta de carbón, avanzando hacia cero emisiones netas de carbono para 2050 con un impulso significativo en energías renovables.

El Reino Unido ha logrado un importante hito en su lucha contra el cambio climático al cerrar la última planta de energía a carbón del país. Este evento marca el fin de una era para la producción de electricidad basada en carbón, que alguna vez fue el pilar de la industrialización británica. La planta, ubicada en North Yorkshire, cerró sus operaciones el 1 de octubre de 2023, cumpliendo así con las metas ambientales establecidas por el gobierno británico.

Meta de Cero Emisiones Netas

El cierre de esta planta es un paso significativo hacia la meta del Reino Unido de alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2050. Desde 1970, la dependencia del carbón para la generación de electricidad ha disminuido drásticamente, pasando del 80% a prácticamente cero en la actualidad. Este logro es el resultado de políticas ambientales estrictas y de una creciente inversión en energías renovables.

El ministro de Energía del Reino Unido afirmó que poner fin al uso del carbón es crucial para cumplir con los objetivos climáticos nacionales. El país ha incrementado la producción de energía limpia a través de fuentes como la eólica y solar. En un evento reciente, el ministro declaró:

“El cierre de nuestra última planta de carbón es un testimonio del compromiso del Reino Unido con un futuro sostenible y libre de carbono.”

Las estadísticas recientes muestran el progreso del Reino Unido en términos de energía limpia:

  • La energía eólica representa el 40% de la electricidad generada.
  • La energía solar contribuye con un 20%.
  • La energía hidroeléctrica y otras fuentes renovables suman otro 15%.
  • La energía nuclear y el gas natural complementan el restante 25%.

Las organizaciones ambientalistas han celebrado este cierre, aunque subrayan la necesidad de continuar con los esfuerzos. Instan al gobierno a enfocarse en infraestructuras verdes y a apoyar la innovación tecnológica para asegurar un suministro energético sostenible y seguro.

La transición ha sido gradual pero significativa, evidenciando el fuerte compromiso del Reino Unido con la protección del medio ambiente. Este cierre es un paso importante en la dirección correcta y un ejemplo para otros países que buscan reducir su dependencia del carbón y otros combustibles fósiles.