En el contexto político actual de México, Claudia Sheinbaum, quien fuera jefa de gobierno de la Ciudad de México y ahora aspira a la presidencia, ha introducido una nueva modalidad en la comunicación política: las “mañaneras de Sheinbaum”. Este formato ha generado diversas opiniones sobre su impacto en la libertad de expresión y si representan un cambio respecto al estilo comunicativo del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Libertad de Expresión: ¿Renovación o Continuidad?
Las mañaneras de López Obrador han sido un pilar en su comunicación, caracterizadas por interacciones diarias con la prensa. Sin embargo, han sido objeto de crítica por cómo se manejan las preguntas y las respuestas. Claudia Sheinbaum parece seguir un camino similar, incorporando su estilo al formato, pero esto ha desatado debates sobre si realmente se da un espacio a la libertad de prensa.
Algunos expertos en comunicación sugieren que este tipo de conferencias pueden contribuir tanto a la transparencia como a la manipulación de la información. Las comparaciones entre Sheinbaum y López Obrador son inevitables debido al contexto y la continuidad del partido en el poder.
En términos estadísticos, se han observado ciertos patrones en las conferencias:
- Duración promedio: 1 hora y media
- Número promedio de preguntas de la prensa: 15
- Porcentaje de periodistas independientes presentes: 30%
En un análisis reciente, se destaca la importancia de la manera en que se manejan los temas de interés público durante estas conferencias. Un periodista comentó,
“Es fundamental que exista un espacio donde se abran las preguntas difíciles y se den respuestas claras para evitar la censura implícita”.
El futuro de la comunicación política en México parece estar en transición. La manera en que Sheinbaum adopte o adapte las tácticas actuales influirá en la percepción pública y en el papel que los medios jugarán en su potencial administración.