El bajista de la banda británica Idles, Adam Devonshire, ha mostrado su nueva afición por el fútbol mexicano, específicamente por el equipo Cruz Azul. Durante una reciente visita a México, Devonshire quedó cautivado por el ambiente y la pasión alrededor del equipo, lo que lo llevó a tatuarse a “Cruz Azulito”, la mascota del club, en su brazo.
Un vínculo inesperado
Esta historia comenzó cuando Idles, banda de post-punk conocida por su energía en el escenario, se presentó en la Ciudad de México. Devonshire quedó impactado por la cultura futbolística de la ciudad y decidió seguir el equipo de Cruz Azul durante su estancia. Según sus declaraciones, la emoción y la dedicación de los aficionados lo motivaron a acercarse al equipo cementero.
Devonshire expresó lo siguiente sobre su decisión de tatuarse:
“Cuando algo te toca el corazón de esta forma, no puedes evitar querer llevarlo contigo para siempre.”
El gesto del bajista no solo demuestra su creciente amor por el fútbol mexicano, sino también el impacto que una cultura deportiva puede tener incluso en visitantes ocasionales.
Un evento tan peculiar no pasó desapercibido por los fanáticos, quienes han recibido este acto con entusiasmo. En redes sociales, el gesto de Devonshire ha sido visto como un puente entre la cultura musical británica y el fervor del fútbol mexicano. A continuación, algunos datos sobre su reciente interés:
- La gira de Idles en México incluyó varias ciudades importantes.
- Cruz Azul cuenta con una de las aficiones más fieles del país.
- “Cruz Azulito” es una figura emblemática dentro de la comunidad del club.
Este inesperado vínculo es un ejemplo más de cómo el deporte puede unir a personas de diferentes partes del mundo. La historia de Adam Devonshire y Cruz Azul es una muestra de cómo la música y el fútbol encuentran maneras únicas de conectarse.