La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha llamado la atención por su estilo particular al manejar entrevistas. En situaciones complejas, Harris ha mostrado una habilidad destacada para evadir preguntas directas, lo cual fue notorio en entrevistas recientes.
Un estilo distintivo
Durante sus encuentros con los medios, Harris suele recurrir a frases bien estudiadas y al arte de la retórica para redirigir el foco de las preguntas incómodas hacia temas en los que prefiere profundizar. Por ejemplo, cuando se le cuestiona sobre temas delicados o de política de alto perfil, evade y resalta logros de la administración o temas más generales.
En una entrevista reciente con un importante programa de noticias, se le preguntó directamente sobre un asunto sensible, a lo que respondió de manera general y redirigió la conversación hacia los esfuerzos de la administración en áreas como la economía y el cambio climático.
“Estamos enfocados en hacer progresos reales para el pueblo estadounidense”, afirmó Harris.
Estos son algunos datos relevantes sobre sus intervenciones públicas:
- En más del 60% de las entrevistas, Harris ha cambiado el tema cuando se le pregunta sobre inmigración.
- Ha mencionado repetidamente los logros económicos en respuesta a preguntas no relacionadas.
- Un 45% de las veces, ella elude responder directamente sobre temas de política exterior.
La estrategia de Harris parece ser efectiva para mantener el enfoque en los puntos que considera más importantes para la administración actual. Sin embargo, también ha generado críticas y debates sobre la transparencia y la efectividad de su comunicación con el público.