México ha enfrentado una considerable pérdida de ecosistemas naturales, alcanzando casi cinco millones de hectáreas en las últimas dos décadas. La deforestación y degradación han afectado a diversas regiones del país, poniendo en riesgo su biodiversidad y recursos naturales.
Causas de la pérdida de ecosistemas
La principal causa de esta preocupante situación es la expansión agrícola, que ha llevado a la conversión de selvas y bosques en tierras de cultivo. Además, el aumento de la urbanización y la construcción de infraestructura también han contribuido al problema.
Las estadísticas indican que:
- El 70% de la pérdida de ecosistemas se debe a actividades humanas.
- Las selvas tropicales han sufrido una disminución del 30% en su extensión.
- Los bosques templados han experimentado una reducción del 20%.
Un portavoz de la Secretaría de Medio Ambiente indicó,
“Es imprescindible adoptar políticas sostenibles que promuevan la reforestación y la conservación de nuestros ecosistemas.”
La pérdida de ecosistemas no solo afecta la fauna y flora del país, sino también repercute en el bienestar de las comunidades que dependen de estos recursos para su sustento. Sin una acción decidida, se prevé un deterioro aún mayor, afectando la capacidad de las futuras generaciones para disfrutar de la rica biodiversidad mexicana.