A pesar de las afirmaciones del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el impacto negativo de los migrantes en el empleo para las comunidades negras e hispanas en el país, los datos revelan una realidad muy distinta. Expertos han señalado que las narrativas de Trump no están respaldadas por cifras oficiales ni análisis económico.
Los datos oficiales desmontan el mito
Varios estudios han mostrado que los migrantes no solo no desplazan a trabajadores estadounidenses, sino que contribuyen al crecimiento económico general. Los economistas enfatizan que los migrantes suelen ocupar trabajos que son difíciles de cubrir en el mercado laboral estadounidense, lo que ayuda a sostener diversas industrias.
Datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos indican que la tasa de empleo entre comunidades negras e hispanas ha mostrado crecimiento en los últimos años, desmintiendo así cualquier teoría sobre una competencia directa perjudicial de los migrantes hacia estos sectores.
El economista del Centro de Política de Inmigración, Mark Rosenberg, comenta: “Los migrantes aportan significativamente a la economía al ocupar roles esenciales y al mismo tiempo, generan nuevas oportunidades de empleo”.
Las siguientes cifras resaltan la salud del empleo en las comunidades afectadas:
- Tasa de empleo en la población negra: incremento de un 5% en los últimos cinco años.
- Tasa de empleo en la población hispana: incremento de un 4.5% en el mismo periodo.
- Contribución de los migrantes al PIB: aproximadamente 3% anual en la última década.
En conclusión, las afirmaciones de Trump no se sostienen al evaluar los datos disponibles, que muestran un panorama más bien positivo sobre el papel de los migrantes en la economía estadounidense.