El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha emitido severas críticas hacia Hezbolá, acusando al grupo de usar a las fuerzas de paz de la ONU, conocidas como “cascos azules”, como escudos humanos en el sur del Líbano. Netanyahu ha solicitado la retirada de estas fuerzas internacionales, argumentando que no solo están en peligro sino que su presencia es aprovechada por Hezbolá para llevar a cabo acciones hostiles.

Preocupación Internacional

Las declaraciones del primer ministro han generado preocupación a nivel internacional, ya que las fuerzas de paz de la ONU tienen como misión principal mantener la estabilidad en una región que históricamente ha sido volátil. La ONU ha desplegado aproximadamente 10,000 cascos azules en la zona, como parte de la misión UNIFIL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano), cuyo objetivo es monitorear la frontera sur del Líbano con Israel.

• 10,000 cascos azules desplegados en el sur del Líbano.
• Misión UNIFIL: Monitoreo de la frontera y mantenimiento de la estabilidad.

Netanyahu resaltó el riesgo al que están expuestos los cascos azules y afirmó:

“Es inaceptable que fuerzas internacionales se vean envueltas en conflictos de guerrillas locales que ponen en riesgo tanto a ellos como a la seguridad de nuestra región”.

La posición de Israel se centra en la necesidad de eliminar cualquier posible ventaja táctica que Hezbolá pueda obtener de la presencia de las fuerzas de la ONU, abogando por su retirada como medida de protección tanto para los propios efectivos de la ONU como para las comunidades locales.