Según el último reporte de la Secretaría de Economía, la Inversión Extranjera Directa (IED) en México representa actualmente un porcentaje menor dentro del total de inversión que recibe el país. Este fenómeno ha generado preocupación debido a su importancia para el desarrollo económico nacional.

Distribución de la IED

La disminución en el porcentaje de la IED no significa necesariamente que México esté recibiendo menos inversión extranjera, sino que el crecimiento de otras fuentes de inversión está superando a la IED. En términos estadísticos, se observa una modificación en la estructura de inversión recibida por el país:

• El porcentaje de IED en el total de la inversión ha disminuido en los últimos años.
• La inversión total ha aumentado, aunque el crecimiento de la IED es más lento en comparación.

Un vocero del sector empresarial comentó su preocupación respecto a esta tendencia.

“Es crucial que México continúe siendo un destino atractivo para la inversión extranjera, ya que desempeña un papel vital en la creación de empleos y el impulso económico”, afirmó.

Por otro lado, expertos consideran que el país podría estar equilibrando sus fuentes de inversión, lo cual podría tener efectos positivos al no depender únicamente de la IED. Sin embargo, subrayan la importancia de mejorar las condiciones para recibir inversión externa, tales como infraestructura, seguridad jurídica y políticas públicas estables.