Recientemente se ha observado una disminución en el número de solicitudes de asilo en México, lo cual podría reflejar cambios en los patrones migratorios de personas que buscan protección internacional. Sin embargo, uno de los retos significativos que enfrenta el sistema de asilo en México es el bajo porcentaje de solicitudes que son resueltas, lo que deja a muchas personas en una situación de incertidumbre prolongada.
Disminución de solicitudes y desafíos en su resolución
De acuerdo con datos recientes, las cifras muestran una tendencia a la baja en las solicitudes de asilo, con menos expedientes ingresados en comparación con períodos anteriores. Las causas de esta disminución podrían ser diversas, incluyendo mayores restricciones en las fronteras y condiciones cambiantes en los países de origen.
Pese a la disminución en las solicitudes, sigue siendo preocupante el hecho de que menos de la mitad de estas solicitudes están siendo resueltas de manera efectiva. Esto genera un cuello de botella en el sistema y prolonga la espera de quienes buscan refugio.
Algunos datos clave son:
- El número de nuevas solicitudes de asilo ha caído significativamente.
- Menos del 50% de las solicitudes fueron resueltas en el último período reportado.
Un portavoz de la agencia encargada del proceso de asilo en México comentó:
“Estamos trabajando en mejorar los procesos y aumentar la capacidad de resolución para atender de manera más eficiente a quienes buscan asilo en nuestro país.”
Con el aumento de las demandas globales de asilo, la eficiencia en la resolución de estas solicitudes será clave para garantizar que México pueda seguir siendo un país acogedor para aquellos que huyen de situaciones difíciles en sus países de origen.