El alcalde de Torreón, Román Cepeda, ha estado en el centro de atención debido a su comportamiento, que algunos describen como narcisista. Según análisis recientes, Cepeda ha mostrado una tendencia a enfocarse más en su imagen personal que en atender las necesidades de la ciudad. Este enfoque ha desatado críticas y preocupación entre los ciudadanos y expertos locales.

El impacto en la percepción pública

En los últimos meses, varias acciones del alcalde han sido cuestionadas, ya que parecen estar dirigidas hacia la promoción de su imagen personal. Estas acciones incluyen el uso excesivo de redes sociales para resaltar logros, muchas veces minimizando o ignorando los problemas reales que enfrenta Torreón.

Los expertos han notado que este tipo de comportamiento puede tener consecuencias negativas para la administración pública, ya que:

• Resta atención a problemas prioritarios.
• Diluye la confianza de los ciudadanos en sus líderes.
• Pone en peligro la transparencia administrativa.

Un residente de Torreón expresó su frustración al respecto:

“Es importante que nuestro alcalde se centre en trabajar por la comunidad, no solo en su propio beneficio.”

Mientras tanto, la administración de Cepeda asegura que las críticas son infundadas y que el enfoque actual busca modernizar la percepción de Torreón. Sin embargo, la creciente disonancia entre percepción pública y las narrativas oficiales sigue siendo un punto de discordia.