En un clima de incertidumbre política, Gerardo Márquez, el actual Fiscal General del Estado de Coahuila, ha manifestado su intención de permanecer en el cargo a pesar de las crecientes presiones para que renuncie. Desde su nombramiento, Márquez ha sido una figura controvertida y en los últimos meses ha enfrentado críticas por su gestión al frente de la Fiscalía. A pesar de ello, sostiene que tiene el respaldo para continuar.
Desempeño y desafíos
El desempeño de Márquez ha sido cuestionado, especialmente en lo que respecta a la resolución de casos y a la transparencia en el manejo de la institución. Las voces críticas han señalado una serie de deficiencias en la Fiscalía durante su administración.
- Desempeño insatisfactorio en la resolución de casos importantes.
- Preocupación por la falta de transparencia.
- Creciente presión de la sociedad civil para una restructuración.
A pesar de estas críticas, Márquez defiende su gestión. Algunos sectores del gobierno también han expresado su apoyo, destacando los avances que ha logrado en ciertas áreas.
En declaraciones recientes, Márquez afirmó:
“He trabajado arduamente para mejorar la seguridad y la justicia en nuestro estado. Estoy comprometido con continuar este trabajo hasta el final de mi mandato.”
Sin embargo, el debate sobre su permanencia continúa intensificándose en la arena política y entre la ciudadanía, quienes demandan cambios significativos en la Fiscalía General para mejorar la eficiencia y confianza pública. Esta situación coloca a Márquez en una posición delicada, mientras equilibra la resistencia interna y las demandas externas de cambio.