El fenómeno del slamsex ha ganado notoriedad en aplicaciones para ligar, convirtiéndose en una práctica peligrosa que preocupa a las autoridades de salud y organizaciones civiles. Esta actividad, también conocida como chemsex, combina el uso de drogas con encuentros sexuales, lo que puede tener consecuencias devastadoras para la salud física y emocional de los participantes.
¿Qué es el Slamsex?
El slamsex se refiere a la práctica de consumir sustancias psicoactivas con el objetivo de intensificar la experiencia sexual. Algunas de las drogas más comunes en esta práctica incluyen:
- Metanfetaminas
- Mefedrona
- GHB (gamma-hidroxibutirato)
- Ketamina
Estas sustancias actúan como estimulantes, aumentando la energía y la resistencia durante el acto sexual. Sin embargo, también representan un alto riesgo de adicción, problemas cardíacos y transmisión de infecciones de transmisión sexual debido a prácticas sexuales desprotegidas.
Según expertos, el slamsex es popular entre ciertos grupos debido a la falsa percepción de libertad y conexión intensificada que las drogas pueden inducir. Un portavoz de un centro de salud advirtió:
“El uso de drogas durante el sexo no solo es peligroso desde el punto de vista físico, sino también emocional, ya que puede llevar a situaciones de vulnerabilidad y abuso”.
Las redes sociales y las aplicaciones de citas han facilitado el encuentro entre personas interesadas en esta práctica, lo que complica la intervención por parte de las autoridades. Se hace un llamado a la educación y a programas de prevención para mitigar los riesgos asociados con esta tendencia.