En días recientes, Sinaloa ha sido escenario de intensos enfrentamientos derivados de la captura de Rogelio “N”, alias “El Max”, un presunto operador cercano a Ismael “El Mayo” Zambada. Este arresto fue ejecutado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), desencadenando una serie de enfrentamientos violentos en la región.
Confrontaciones en el norte de Sinaloa
Tras la captura de “El Max”, grupos armados reaccionaron con una agresión directa contra instalaciones de la SEDENA. Los enfrentamientos causaron la muerte de 19 personas, entre ellas civiles, delincuentes y elementos de las fuerzas de seguridad. Además, más de 40 vehículos fueron incendiados y utilizados como barricadas en las carreteras para obstaculizar el acceso y la operatividad de las autoridades.
Las cifras preliminares ofrecidas por las autoridades son alarmantes:
- 19 personas fallecidas.
- 41 vehículos incendiados.
- 5 militares heridos.
Se desplegaron refuerzos militares y policiales en la zona para tratar de controlar la situación y restablecer el orden público. La violencia generó pánico entre la población y causó la suspensión de actividades en diversas comunidades.
Un representante del gobierno declaró:
“No cesaremos en nuestros esfuerzos para garantizar la paz y la seguridad de todos los ciudadanos afectados por estos lamentables hechos.”
Las autoridades continúan investigando para desmantelar la estructura delictiva implicada y prevenir futuros incidentes violentos en Sinaloa. La captura de “El Max” representa un golpe significativo a la organización liderada por “El Mayo” Zambada, pero también evidencia las grandes repercusiones que estas acciones pueden acarrear debido a la reacción de estas organizaciones criminales.