En un contexto marcado por la violencia en Culiacán, Sinaloa, cientos de jornaleros indígenas oriundos del estado de Guerrero han decidido enfrentar riesgos significativos al desplazarse hacia esta región para trabajar en los campos agrícolas. Pese a las adversidades y el clima de inseguridad, estos trabajadores priorizan la búsqueda de mejores oportunidades económicas para sus familias.
Valentía y Necesidad
Los jornaleros, en su mayoría provenientes de comunidades indígenas como los mixtecos y tlapanecos de la región de La Montaña en Guerrero, se dirigen a los campos de Sinaloa para participar en la temporada de cosecha. Esta migración laboral se produce a pesar de los recientes eventos violentos que han sacudido la región.
Un trabajador manifestó sus sentimientos al respecto:
“Sabemos que la situación en Sinaloa es complicada, pero necesitamos el trabajo para alimentar a nuestras familias”.
Las remesas generadas por estos trabajadores son cruciales para las comunidades de donde provienen, pese a que los jornaleros deben enfrentarse a condiciones laborales difíciles y, en ocasiones, peligrosas.
- Más de 2,000 jornaleros han migrado a Sinaloa en la presente temporada.
- El 70% de ellos provienen de áreas indígenas de Guerrero.
- El riesgo y la violencia no detienen la búsqueda de mejores ingresos.
La vida de estos jornaleros refleja una compleja interacción entre la necesidad económica y los riesgos de seguridad, resaltando la urgente necesidad de políticas públicas que garanticen su protección y bienestar laboral en zonas de alta inseguridad.