El fenómeno del nearshoring, que implica trasladar procesos de producción más cerca del mercado objetivo para reducir costos y tiempos, está ganando popularidad en México. Sin embargo, enfrenta retos significativos, especialmente en términos de infraestructura. Las empresas que consideran a México como destino para sus operaciones de nearshoring deben lidiar con una serie de desafíos logísticos y de infraestructura que podrían frenar su desarrollo.
Principales desafíos del nearshoring en México
A pesar de las ventajas estratégicas de ubicar operaciones en México, como la proximidad a Estados Unidos y los tratados comerciales, la infraestructura sigue siendo un problema crítico. Las empresas han señalado dificultades específicas que obstaculizan el potencial completo de este modelo.
- Carreteras en mal estado que afectan el transporte eficiente de mercancías.
- Limitaciones en la capacidad de los puertos para manejar el incremento en el volumen de carga.
- Falta de modernización en sistemas de telecomunicaciones crucial para operaciones industriales.
Un representante de una empresa involucrada en el nearshoring mencionó:
“México tiene un potencial enorme, pero necesitamos mejoras significativas en infraestructura para poder competir con otros países de la región.”
Las autoridades mexicanas están al tanto de estas inquietudes y están trabajando en proyectos para mejorar las condiciones. Sin embargo, las empresas esperan que estos avances se implementen con rapidez para que México pueda aprovechar plenamente el creciente interés por el nearshoring.