En Saltillo, el 2 de noviembre es más que una celebración; es una expresión cultural profundamente arraigada en la identidad de sus habitantes. La tradición de Día de Muertos es un homenaje a los que ya no están, y cada año, las familias saltillenses se unen para recordar a sus seres queridos con altares coloridos, repletos de ofrendas y símbolos que representan la conexión entre la vida y la muerte.
Una fecha llena de símbolos
Las calles y casas de Saltillo se visten de papel picado, calaveras de azúcar y cempasúchil, iluminando el ambiente con una mezcla de melancolía y alegría. Es común encontrar altares adornados con fotografías de los difuntos, veladoras que iluminan sus caminos, y platillos que en vida eran sus favoritos.
- En 2021, cerca del 73% de las familias mexicanas participaron en la elaboración de altares.
- Se estima que más del 80% de los hogares en Saltillo encienden veladoras como parte de esta tradición.
La importancia de esta celebración radica en su capacidad para mantener viva la memoria de los seres queridos, reflejando una visión de la muerte como parte del ciclo de la vida. Un habitante de Saltillo compartió:
“Es una manera de sentir que nuestros seres amados nunca nos abandonan, siempre están con nosotros en espíritu y corazón.”
Sin duda, el Día de Muertos en Saltillo es un recordatorio de la riqueza cultural de México y de cómo, a través de los años, las tradiciones ayudan a forjar y mantener la identidad de un pueblo.