Esta semana, el estacionamiento del centro comercial Altabrisa en Mérida, Yucatán, se transformó en un escenario único para los amantes del cine de terror. El festival “Ánimas del Desierto” regresó con una innovadora propuesta que combinó el cine inmersivo con la emoción de las películas de horror.
Proyecciones al aire libre y experiencias inmersivas
Las proyecciones, que se llevaron a cabo al aire libre, ofrecieron a los asistentes una experiencia única, haciendo uso del entorno para amplificar el miedo y la tensión propias del género de terror. Este formato no solo permite a los espectadores disfrutar de las películas desde la comodidad de sus coches, sino que también añade un nivel adicional de inmersión al estar rodeados de un escenario que replica el terror de las películas presentadas.
El festival incluyó una selección de cintas reconocidas tanto a nivel nacional como internacional. De acuerdo con los organizadores, el objetivo es acercar el cine de terror a un público más amplio y diversificar la oferta cultural en Mérida.
Durante el festival, se mencionaron datos relevantes sobre el crecimiento del cine de terror en México:
- Crecimiento del 30% en la producción nacional.
- Aumento del 20% en la asistencia a festivales temáticos.
- Incremento del 15% en las ventas de entradas a películas de terror en cines comerciales.
El director del festival expresó la importancia de estas proyecciones para la comunidad local:
“Queremos que la gente viva el terror de una forma diferente, que sea parte de la experiencia y no solo un espectador pasivo”, comentó.
El fenómeno de las proyecciones inmersivas parece haber capturado la imaginación del público en Mérida, marcando un nuevo capítulo en la manera de disfrutar del cine de terror.