Durante la misa dominical en Saltillo, el Obispo Hilario González exhortó a los fieles a la reflexión profunda y a fortalecer su fe en tiempos de incertidumbre. Enfatizó la importancia de la oración y el contacto espiritual en la vida diaria, subrayando que la fe puede ser una fuente de esperanza y resiliencia frente a los desafíos contemporáneos.
Llamado a la Acción Espiritual
En su mensaje, el Obispo destacó que la fe no solo debe practicarse en momentos de necesidad, sino que debe convertirse en una constante en la vida de cada individuo. Animó a la comunidad a encontrar momentos de silencio y reflexión, tanto en la iglesia como en la vida cotidiana. González hizo hincapié en que la Iglesia está abierta para todos aquellos que buscan consuelo y una guía espiritual.
“Que nuestra fe nos impulse a ser mejores personas y a ayudar a quienes más lo necesitan”, dijo el Obispo. “Es momento de redescubrir el amor y la misericordia en nuestras acciones diarias.”
A lo largo de la homilía, se resaltaron datos preocupantes sobre la pérdida de conexión con la fe entre los jóvenes, así como el impacto de esto en la sociedad. El Obispo sugirió algunas acciones concretas para fortalecer la fe en la comunidad:
- Organizar grupos de reflexión y oración.
- Participar en actividades comunitarias de ayuda social.
- Fomentar el diálogo intergeneracional sobre temas espirituales.
Finalmente, el Obispo pidió a los asistentes que vean la fe como un pilar fundamental, no solo en tiempos de adversidad, sino también en los momentos cotidianos, para construir un mundo más justo y compasivo.