La escritura es uno de los actos humanos más significativos; nos permite plasmar nuestras ideas, emociones y experiencias en un papel. Sin embargo, en el mundo digital actual, donde las redes sociales y los mensajes de texto prevalecen, el arte de la escritura se está desvaneciendo.

La preocupación por el futuro de la escritura

La preocupación no es infundada. La velocidad y la informalidad que ofrecen las plataformas digitales han llevado a una disminución en la calidad de la escritura. A menudo, se desdeña la ortografía, se ignoran las reglas gramaticales y se abusa de los emoticonos para expresar sentimientos. Esto provoca que la escritura se convierta en un simple medio de comunicación transaccional en lugar de una herramienta poderosa de expresión.

Un análisis reciente destaca:

• Un incremento significativo en la escritura informal.
• Disminución en las habilidades de redacción en los jóvenes.
• Menor apreciación por la escritura estructurada y cuidada.

Un experto en educación advirtió:

“Si no fomentamos la práctica de la escritura estructurada y cuidada, las próximas generaciones podrían perder esta habilidad crucial.”

La solución radica en promover el amor por la lectura y la escritura desde temprana edad. Implementar prácticas educativas que valoren estas habilidades y fomentar espacios en los que se invite a los jóvenes a explorar la vasta riqueza del lenguaje escrito es imperativo. Solo así se puede asegurar que la escritura perdure como una manifestación del pensamiento humano.