Parras de la Fuente, un pintoresco pueblo mágico en Coahuila, volvió a brillar gracias a la devoción de la familia Castellanos. Cada año, en el día de San Judas Tadeo, esta familia ilumina su casa con miles de luces en honor al santo de las causas difíciles y desesperadas. La tradición, que se remonta a hace más de tres décadas, atrae a feligreses y curiosos por igual, quienes se congregan alrededor de su hogar para apreciar este espectáculo de fe y luz.
Una Tradición de Fe y Comunidad
Según los miembros de la familia Castellanos, la tradición comenzó cuando la madre de la familia padecía problemas de salud serios, y un médico recomendó orar a San Judas Tadeo. Desde entonces, la familia prometió iluminar su casa cada 28 de octubre si su madre se recuperaba. Esta promesa se ha mantenido viva y ha crecido con el tiempo, atrayendo a la comunidad y fortaleciendo el espíritu de unidad entre los vecinos.
“Cada luz que encendemos es un agradecimiento, una manera de decir gracias por los milagros que hemos recibido”, dijeron los Castellanos.
Los visitantes pueden disfrutar de un espectáculo que incluye:
- Más de 10,000 luces repartidas por el patio y la fachada de la casa.
- Una misa celebrada en la calle, frente a la casa, para bendecir a los presentes.
- Cantos y oración comunitaria que refuerzan la devoción al santo.
La familia Castellanos espera continuar con esta tradición por muchos años más, manteniendo viva la fe y la herencia cultural en Parras de la Fuente.