La inteligencia artificial, una tecnología que está transformando distintas industrias, tiene un lado oscuro que a menudo se pasa por alto: el impacto ambiental. Según expertos, la creciente demanda de hardware especializado y la rápida obsolescencia de estos dispositivos podrían generar grandes cantidades de residuos electrónicos.
Impacto ambiental de la inteligencia artificial
El aumento considerable de dispositivos para sustentar los avances en inteligencia artificial podría conducir a un incremento significativo en la generación de basura electrónica.
Estadísticas recientes destacan que:
- Se podrían generar hasta 5 millones de toneladas de residuos electrónicos a nivel mundial.
- Ese monto representa un reto para los sistemas de gestión de residuos actuales.
La vida útil corta de muchos componentes de hardware utilizados en la inteligencia artificial contribuye a este problema ambiental. La constante actualización necesaria para mantener los estándares de tecnología complica aún más la situación.
Un especialista en tecnología advierte:
“La necesidad de estar a la vanguardia tecnológica nos está costando más de lo que creemos. Es un tema urgente que debe abordarse con políticas efectivas para mitigar el impacto ambiental.”
La comunidad científica y las organizaciones ambientales están llamando a la acción para gestionar de manera más eficiente estos residuos. Desarrollar estrategias de reciclaje efectivas y fomentar la reutilización son pasos críticos hacia la sostenibilidad en este ámbito tecnológico emergente.