En el contexto actual de México, la defensa de la justicia es un tema de vital importancia que ha generado debate sobre a quién le corresponde esta responsabilidad. La discusión se centra en el papel del Estado y la sociedad civil en asegurar que se respeten las leyes y se mantenga el estado de derecho.

El papel del Estado y de la sociedad

El Estado es el principal responsable de garantizar la justicia, pues cuenta con las instituciones necesarias para hacerlo, como el poder judicial, la policía y las fiscalías. Sin embargo, la percepción pública a menudo señala que estas instituciones están fallando, ya sea por ineficiencia, corrupción o falta de recursos. La confianza en estas entidades es esencial para que puedan cumplir su función de manera efectiva.

Por otro lado, la sociedad civil también juega un papel crucial al exigir transparencia, rendición de cuentas y mejoras en el sistema de justicia. La colaboración entre organizaciones no gubernamentales, grupos comunitarios y ciudadanos individuales es vital para impulsar cambios estructurales

Algunas estadísticas recientes reflejan la percepción de los ciudadanos sobre la justicia en México:

• Solo el 30% de los mexicanos confía en el sistema judicial.
• El 60% opina que el sistema judicial está corrupto.
• Aproximadamente el 75% cree que no se denuncia la mayoría de los delitos.

En palabras de un experto, la solución requiere una acción coordinada:

“La reforma del sistema judicial debe ser integral y contar con el apoyo de todos los sectores de la sociedad para ser efectiva.”

En este sentido, el fortalecimiento de las instituciones y la participación activa de la ciudadanía son fundamentales para avanzar hacia un sistema de justicia más justo y eficaz.