Las intensas lluvias que han azotado el noreste de España en los últimos días han causado devastadoras inundaciones, resultando en la muerte de al menos tres personas. Las regiones más afectadas incluyen Cataluña y Valencia, donde las autoridades locales han estado realizando esfuerzos incansables para rescatar a las personas atrapadas por las crecidas de los ríos y para minimizar los daños.
Impacto de las lluvias torrenciales
Las tormentas comenzaron a principio de semana y se intensificaron a lo largo de los días, provocando un aumento significativo en el caudal de varios ríos de la región. El desbordamiento ha inundado carreteras, arrastrado vehículos y provocado daños en infraestructuras clave. El servicio meteorológico ha emitido múltiples advertencias instando a la población a extremar precauciones.
La Agencia Estatal de Meteorología ha registrado los siguiente:
- Más de 200 milímetros de lluvia acumulada en algunas zonas en menos de 24 horas.
- Vientos que alcanzaron velocidades de hasta 100 km/h.
La situación ha obligado a las autoridades a evacuar varios vecindarios como medida preventiva. En muchas áreas, se ha desplegado al ejército para colaborar en las tareas de rescate y evacuación. Los servicios de emergencia han estado trabajando sin descanso para asegurar la integridad de las personas atrapadas.
“Ha sido un desafío sin precedentes, pero estamos haciendo todo lo posible para proteger a la población,” declaró Joan Ignasi Elena, consejero de Interior de Cataluña.
A pesar de los esfuerzos, algunas localidades aún permanecen aisladas debido a los cortes de vías de acceso. Las autoridades han pedido paciencia a los residentes afectados.
- Cientos de personas se encuentran aún sin electricidad.
- Decenas de carreteras permanecen cerradas.
Las operaciones de limpieza y reparación se espera que duren varios días más, mientras se monitorean de cerca los pronósticos meteorológicos, que indican posibles precipitaciones adicionales en las próximas horas.