El tradicional altar monumental de muertos del barrio de Santa Anita volvió a iluminar el camino al más allá, atrayendo a cientos de visitantes que se acercaron para observar y participar en esta emblemática celebración en Saltillo. Este altar destaca no solo por su tamaño, sino también por los detalles meticulosamente elaborados que honran la memoria de los seres queridos que han partido.
Cultura y Tradición
El evento es ya una tradición en el barrio de Santa Anita, y representa una de las expresiones culturales más significativas de la región para conmemorar el Día de Muertos. La comunidad local se une cada año para colaborar en la construcción y organización del altar, lo que fortalece el sentido de pertenencia y conexión entre los habitantes.
El altar cuenta con los elementos tradicionales, como flores de cempasúchil, velas, papel picado y ofrendas de comida, todo dispuesto de manera cuidada para guiar a las almas de los difuntos en su visita al mundo de los vivos.
Durante el evento, se llevaron a cabo diversas actividades culturales, incluyendo música en vivo, danza y talleres educativos para los más pequeños. Una residente mencionó:
“Cada año esperamos con ansias esta celebración. Es una forma de recordar a nuestros seres queridos y celebrar nuestra cultura con la comunidad.”
- Más de 500 personas asistieron al evento.
- 25 voluntarios colaboraron en la organización del altar.
- El altar medía aproximadamente 4 metros de altura.
Sin duda, el altar monumental de Santa Anita no solo embellece a Saltillo, sino que también mantiene viva una tradición que es parte del corazón cultural de México. La comunidad se prepara desde meses antes para asegurarse de que cada detalle sea perfecto, y los resultados han sido un rotundo éxito, sirviendo como ejemplo de la riqueza y diversidad cultural del país.