El arte y la tradición se unieron en el altar monumental de la Feria Internacional del Libro de Coahuila (FILC) con la representación de un xoloitzcuintle hecha por la nación wixárika. Este año, la FILC homenajea a esta comunidad por su riqueza cultural y su influencia en el arte mexicano.
La Nación Wixárika: Guardiana de la Cultura Viva
El xoloitzcuintle, perro simbólico en las culturas mexicanas antiguas, fue elegido como pieza central del altar por su significado espiritual. Según la cosmovisión wixárika, este perro representa la guía hacia el otro mundo, y en el altar sirve como un vínculo entre lo terrenal y lo divino.
La creación del altar movilizó a numerosos artistas y artesanos, quienes lograron dar vida a esta obra a través del esfuerzo comunitario. La figura central está rodeada de elementos tradicionales como candelas, flores de cempasúchil y ofrendas de comida, rindiendo homenaje a los ancestros a través de rituales y simbolismos.
La FILC destaca este año la riqueza cultural a través de distintas actividades, incluyendo exhibiciones, talleres y conferencias que buscan difundir la importancia de la preservación de estas tradiciones.
- La obra del xoloitzcuintle mide aproximadamente 5 metros.
- Participaron más de 50 artistas y artesanos en su elaboración.
En palabras de uno de los artistas wixáricas,
“Cada elemento en el altar tiene un significado profundo, es una celebración de la vida y un llamado a la memoria”.
El evento destaca no solo por su impresionante belleza visual, sino también como un recordatorio de la diversidad y profundidad cultural que coexiste en México, afirmando una vez más la importancia del reconocimiento y preservación de las tradiciones indígenas.