El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado recientemente una advertencia en contra de la automotriz Stellantis, amenazando con imponer un arancel del 100% a sus vehículos. Esta medida estaría dirigida a los automóviles de la marca que se producen en el extranjero y son importados al mercado estadounidense.

Impacto en la industria automotriz

La propuesta de Trump busca presionar a las compañías automotrices para que trasladen su producción a Estados Unidos, en un esfuerzo por fomentar el empleo local y revitalizar el sector manufacturero estadounidense. Sin embargo, la implementación de un arancel tan alto podría tener consecuencias significativas para Stellantis y otras empresas del sector.

“Este arancel será perjudicial para aquellas compañías que traen sus vehículos desde el extranjero”, afirmó Trump.

Si se aplicara tal medida, se esperarían las siguientes repercusiones:

• Incremento en los precios de los vehículos importados.
• Posible disminución en las ventas de Stellantis en el mercado estadounidense.
• Reajustes en las cadenas de suministro y producción de la empresa.

Stellantis, resultado de la fusión entre Fiat Chrysler Automobiles y el grupo francés PSA, produce una variedad de marcas conocidas, incluidas Jeep, Dodge, Ram y Peugeot. La compañía podría verse obligada a reconsiderar su estrategia de producción global frente a estas potenciales amenazas comerciales.

Mientras tanto, la administración del presidente Joe Biden no ha emitido comentarios directos sobre la amenaza de aranceles de Trump, y se desconoce si esta propuesta podría ser adoptada o influir en las políticas comerciales actuales del país.