El reciente anuncio de la administración de Claudia Sheinbaum de asumir funciones relacionadas con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ha generado un debate considerable entre los expertos en transparencia y derechos digitales. El gobierno de Sheinbaum argumenta que la medida busca mejorar la eficiencia y garantizar el acceso a la información pública, pero críticos han señalado los posibles riesgos para la independencia y la objetividad en materia de transparencia.
Implicaciones para la transparencia
El INAI, organismo constitucional autónomo, ha sido fundamental en la promoción de la transparencia gubernamental y la protección de datos en México. La propuesta de centralizar estas funciones podría afectar su capacidad de actuar de manera imparcial. Algunos expertos advierten que esto podría representar un retroceso en los esfuerzos por garantizar la rendición de cuentas en las instituciones públicas.
“La independencia del INAI es crucial para asegurar que el gobierno sea responsable ante sus ciudadanos,” indicó un especialista en derecho digital.
En términos de gestión de la información, se han planteado varias preocupaciones sobre cómo el gobierno de la Ciudad de México planea manejar la transición de responsabilidades.
- El INAI resuelve aproximadamente 12 mil solicitudes de acceso a la información al año.
- Cuenta con más de 600 recursos de revisión en trámite actualmente.
Por último, se enfatiza la importancia de mantener el equilibrio entre la centralización administrativa y la autonomía de los organismos de control para proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos.