El panorama del crimen organizado en México ha experimentado cambios significativos, con la aparición de tres nuevos cárteles que están redefiniendo el mapa delictivo del país. Estas organizaciones han comenzado a ganar territorio y poder, sumándose a un contexto ya complejo de rivalidades y enfrentamientos entre grupos criminales establecidos.
Crece el número de cárteles
Los nuevos cárteles identificados son: el Cártel del Caborca, el Cártel de los Alemanes y el Cártel de Santa Rosa de Lima. Cada uno ha emergido en diferentes regiones de México, buscando establecer su dominio e influencia.
- El Cártel del Caborca se ha destacado en el noroeste del país, particularmente en el estado de Sonora.
- El Cártel de los Alemanes ha comenzado a consolidarse en el noreste, con presencia en Coahuila y Nuevo León.
- El Cártel de Santa Rosa de Lima, originado en Guanajuato, continúa expandiendo su territorio a estados vecinos.
La creciente presencia de estos grupos representa un desafío considerable para las autoridades mexicanas, que se enfrentan a la complejidad de un tablero criminal en constante evolución.
Un experto en seguridad expresó sus preocupaciones sobre esta expansión:
“La proliferación de nuevos cárteles complica aún más los esfuerzos por controlar la violencia y el tráfico de drogas. Cada grupo busca su nicho, lo que inevitablemente lleva a conflictos y a un aumento de la inseguridad en las regiones afectadas.”
Las autoridades siguen monitoreando estas dinámicas para desarrollar estrategias efectivas que contrarresten la influencia de estas organizaciones. La lucha contra el crimen organizado sigue siendo una prioridad en la agenda nacional, a medida que los nuevos cárteles continúan desafíando la paz en diversas áreas del país.