La disputa por la presidencia de los Estados Unidos sigue siendo una carrera reñida entre los contendientes principales, Kamala Harris y Donald Trump, a medida que se acercan las elecciones. Ambos candidatos continúan intensificando sus campañas, con el objetivo de captar a los votantes indecisos y consolidar su apoyo en estados clave.
Encuestas reflejan una contienda cerrada
Las encuestas recientes muestran una ligera ventaja para Harris, aunque dentro del margen de error, lo que sugiere que la contienda aún está muy pareja. Según los datos recopilados por varias encuestadoras durante las últimas semanas, los votantes están divididos casi equitativamente entre los dos candidatos.
- Harris tiene un 49% de intención de voto
- Trump la sigue de cerca con un 48%
Estos números reflejan la polarización política actual en el país, donde las posiciones de los candidatos sobre temas críticos como la economía, la salud pública y la política exterior están siendo analizadas detenidamente por los ciudadanos.
“Estamos en una encrucijada en la que cada voto cuenta y nuestro futuro está en juego”, declaró Harris durante un reciente mitin en Florida.
Por su parte, Trump ha intensificado sus visitas a estados que considera cruciales para asegurar su reelección, mientras acusa a Harris de representar un cambio radical que, según él, perjudicaría al país. Las próximas semanas serán decisivas para ambos candidatos, quienes deberán convencer a un electorado dividido y cada vez más atento a las promesas y propuestas de sus posibles futuros gobiernos.