En la ciudad de Piedras Negras, Coahuila, se halla un oficio poco común que combina el talento artístico con un sentido de respeto profundo: el maquillaje post mortem. Este trabajo, a menudo ignorado, es crucial en el momento de despedirse de un ser querido, y es llevado a cabo por profesionales dedicados que ayudan a brindar una última imagen digna de los difuntos.
El Arte del Maquillaje Post Mortem
Norma Pérez, residente de Piedras Negras, lleva años en este oficio, el cual describe como un acto de cariño y respeto hacia las personas que han partido. Ella se encarga de preparar a los difuntos para su última presentación ante familiares y amigos, asegurándose de que se vean lo más naturales y tranquilos posible.
Pérez comparte que el proceso es más que simplemente aplicar maquillaje. Implica entender y respetar los deseos de la familia y darle al fallecido una apariencia serena. También requiere habilidades artísticas especiales para lograr un resultado que evoque la esencia de la persona fallecida.
El trabajo no es fácil. Norma explica que hay días en que el reto emocional es significativo, pero su dedicación y amor por lo que hace le permiten sobrellevar esos momentos.
- El maquillaje post mortem es un arte especializado.
- Este trabajo requiere habilidades artísticas y emocionales.
La importancia de este oficio es subrayada por los familiares que agradecen el cuidado y dedicación con que Pérez realiza su trabajo. “Es un acto que nos ayuda a cerrar ciclos”, menciona ella.
“Es un trabajo cuidadoso, tratamos de que se vea lo más natural posible, es un último tributo”, afirma Norma.
Así, el maquillaje post mortem en Piedras Negras se erige como un arte lleno de humanidad y respeto, un servicio imprescindible que acompaña a las familias en uno de sus momentos más difíciles.