En los últimos días de la campaña electoral en Estados Unidos, los candidatos han intensificado el uso de mensajes de texto y llamadas automáticas para llegar a los votantes. Esta saturación de los teléfonos ha sido evidente, con los equipos de campaña de los principales candidatos, incluyendo a Donald Trump, Kamala Harris y Mike Pence, utilizando estas estrategias para movilizar a sus simpatizantes y asegurarse de que la mayor cantidad posible de personas acudan a las urnas.
Estadísticas de los Mensajes
La estrategia de enviar mensajes masivos ha mostrado ser efectiva, pero también puede volverse abrumadora para los receptores. Se estima que en las últimas semanas:
- Se han enviado millones de mensajes de texto a votantes de todo el país.
- Las llamadas automáticas han alcanzado a millones de personas, instándolas a votar temprano o en el día de las elecciones.
Este fenómeno no es exclusivo de un solo partido. Tanto demócratas como republicanos han empleado estas tácticas intensamente. En muchos casos, los mensajes incluyen llamadas a la acción directas o información sobre eventos locales de votación. Al respecto, un analista comentó:
“Los mensajes de texto son una herramienta poderosa para llegar a los votantes de manera rápida y efectiva. Sin embargo, la cantidad de mensajes puede provocar que algunos votantes sientan que están siendo bombardeados, lo que podría tener un efecto negativo.”
Mientras el día de las elecciones se acerca, es probable que la frecuencia de estos mensajes solo aumente, reflejando la intensa competencia por cada voto decisivo en esta elección crucial.