La ouija, conocida como un tablero de espíritus, ha sido objeto de controversia desde su invención en el siglo XIX. Originalmente ideado como un juego de salón, este tablero ha generado temor e intriga a lo largo de los años, alimentando leyendas urbanas y relatos de experiencias paranormales.

Origen y evolución del juego

La ouija fue comercializada por primera vez en 1890 por Charles Kennard, quien afirmaba que el nombre “ouija” fue revelado por el mismo tablero. A pesar de su origen como un simple pasatiempo, pronto fue adoptada por espiritistas que la consideraban una herramienta efectiva para comunicarse con los muertos. Las décadas siguientes vieron un aumento en su popularidad, especialmente durante tiempos de incertidumbre como la Primera Guerra Mundial y la pandemia de gripe española.

A lo largo de los años, la ouija ha sido protagonista en numerosas películas de terror que han contribuido a su reputación siniestra. Sin embargo, la ciencia y escepticismo han ofrecido explicaciones racionales para el movimiento del puntero utilizado en el tablero, atribuyéndolo al efecto ideomotor, un fenómeno psicológico donde las personas realizan movimientos inconscientes.

• Inventada en 1890
• Adoptada por espiritistas
• Reputación impulsada por el cine de terror

El uso de la ouija sigue siendo una práctica controvertida. En palabras de algunos expertos, no hay evidencia científica que demuestre que logra conectar con el más allá. Un escéptico comentó:

“Es más peligroso lo que las personas creen que puede desencadenar en la mente que cualquier fenómeno sobrenatural.”

Aunque la ouija pueda despertar curiosidad, expertos aconsejan cautela al utilizarla, ya que puede causar ansiedad o miedo, especialmente en personas sugestionables. En última instancia, queda en manos de cada individuo decidir su nivel de credulidad y el papel que asignan a este objeto en sus vidas.