La labor de búsqueda de personas desaparecidas en México se ha convertido en una actividad de alto riesgo. Desde 2011 hasta 2024, se han registrado al menos 22 asesinatos de personas dedicadas a esta tarea crucial. Esta alarmante cifra pone en evidencia la situación de inseguridad que enfrentan quienes intentan arrojar luz sobre la desaparición de miles de personas en el país.
Peligros constantes para los buscadores
Los buscadores, a menudo familiares de las víctimas, han asumido la responsabilidad de encontrar a sus seres queridos ante la ineficacia o desinterés del Estado. Sin embargo, estos esfuerzos no han estado exentos de amenazas e intimidaciones por parte de grupos delictivos. A pesar de los peligros, continúan su labor con determinación y valentía.
“Nos enfrentamos a constantes amenazas, pero no nos detendremos hasta encontrar justicia para nuestros hijos”, declara un miembro de un colectivo de búsqueda.
A continuación, algunos datos relevantes sobre la situación:
- De 2011 a 2024, 22 buscadores han sido asesinados en México.
- La mayoría de estos incidentes se concentra en estados con altos índices de violencia relacionados con el narcotráfico.
- Las amenazas son constantes y en ocasiones incluyen secuestros y agresiones.
Los colectivos de búsqueda han demandado repetidamente la protección del gobierno, así como políticas efectivas para abordar la crisis de desapariciones en el país. Sin embargo, la respuesta gubernamental ha sido insuficiente para garantizar la seguridad de quienes arriesgan su vida en la búsqueda de justicia y verdad.