El movimiento 4B está captando cada vez más la atención del público en Estados Unidos. Este enfoque se centra en cambiar hábitos de consumo personal, animando a las personas a comprar menos ropa y a adoptar un estilo de vida más sostenible. El nombre del movimiento proviene de los cuatro principios que promueve: “Buy less, Buy better”, que en español significa “Compra menos, Compra mejor”. Estos principios buscan reducir el consumo excesivo y fomentar la calidad sobre la cantidad.

Conceptos clave del movimiento

El movimiento 4B se enfoca en la sostenibilidad y el impacto ambiental del consumo de moda. Promueve la idea de que hacer compras conscientes puede contribuir a un cambio significativo en la sociedad. Sus defensores argumentan que, al elegir productos de mayor calidad que duren más, se puede reducir significativamente el desperdicio de textiles. Entre las estrategias sugeridas están la reutilización de prendas, la reparación de ropa en lugar de desecharla, y la compra de productos de marcas comprometidas con la sostenibilidad.

Algunos datos estadísticos reflejan la magnitud del problema que intenta abordar el movimiento 4B:

• La industria de la moda es responsable del 10% de las emisiones globales de carbono.
• Un 85% de los textiles desechados en el país terminan en vertederos o son incinerados.
• Se estima que cada estadounidense tira aproximadamente 37 kilos de ropa por año.

El impacto medioambiental del consumo excesivo en la moda ha inspirado a muchas personas a replantear sus hábitos de compra. A través de redes sociales y plataformas digitales, el movimiento está ganando popularidad entre diversos grupos, especialmente en generaciones más jóvenes como los millennials y la Generación Z.

Una defensora del movimiento expresó:

“Cada vez que compramos algo, estamos votando con nuestro dinero. Al ser conscientes de nuestras decisiones de compra, podemos apoyar marcas que se preocupen por el medio ambiente y la justicia social.”

El movimiento 4B no solo busca influir en los consumidores, sino también en las empresas, animándolas a adoptar prácticas más sostenibles y a reducir su impacto ambiental. Al final, la misión es crear un ciclo virtuoso donde tanto consumidores como productores trabajen juntos para fomentar un planeta más saludable.