La policía en Ámsterdam detuvo a varios manifestantes el domingo en una concurrida protesta contra los encuentros violentos entre aficionados del Ajax y del Feyenoord, equipos de fútbol rivales. La ciudad, conocida por su cultura pacífica y abierta, está lidiando con un aumento de la violencia relacionada con el fútbol.
El enfrentamiento entre seguidores de ambos equipos ha crecido en intensidad en los últimos años, lo que ha llevado a las autoridades a tomar acciones más severas. El contexto actual, de acuerdo con las fuerzas de seguridad locales, se debe a rivalidades históricas entre clubes que han derivado en disturbios públicos y vandalismo.
Medidas adoptadas por las autoridades
En respuesta a los eventos recientes, la alcaldía de Ámsterdam administra nuevas regulaciones y procesos de seguridad para contener esta ola de violencia. Las medidas incluyen:
- Incremento de la presencia policial en los días de partido.
- Implementación de sistemas de videovigilancia en puntos estratégicos.
- Restricciones de acceso para ciertos grupos de aficionados en estadios.
- Realizar análisis preventivos de riesgo en encuentros de alto perfil.
Un portavoz del departamento de policía declaró que estas acciones buscan restaurar la paz y garantizar la seguridad de los ciudadanos y turistas.
“No toleraremos que unos pocos individuos arruinen la tranquilidad de la ciudad”, afirmó el portavoz.
Además de las medidas de seguridad, las autoridades están trabajando en campañas de concienciación para promover comportamientos pacíficos y respeto entre los fanáticos. Se planea involucrar a los clubes, entrenadores y jugadores en esta iniciativa educativa.
El problema no es exclusivo de Ámsterdam; muchas ciudades europeas enfrentan desafíos similares con sus eventos deportivos masivos. Sin embargo, se espera que las medidas proactivas implementadas por la ciudad holandesa se conviertan en un ejemplo que otras urbes puedan seguir para abordar el fenómeno de la violencia en los estadios de manera efectiva.