La reciente propuesta del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles adicionales a varios productos importados desde Canadá ha generado gran inquietud en ambos lados de la frontera. Según expertos económicos, esta medida podría tener repercusiones significativas en las economías de ambos países.

Impacto en la economía canadiense

Mark Warner, un conocido abogado de comercio internacional, comentó sobre la posibilidad de que esta medida no tenga el efecto deseado en la economía estadounidense. Warner indicó que “es probable que los consumidores estadounidenses sean los más perjudicados con un aumento en el costo de los productos”. Además, destacó que sectores clave de la economía canadiense, como el sector automotriz y la industria de materiales básicos, estarían entre los más afectados.

Un estudio reciente de la Conferencia de Canadá estimó los posibles impactos de estos aranceles en la economía canadiense con los siguientes puntos clave:

• Pérdida de aproximadamente 60,000 empleos en Canadá.
• Disminución en el PIB canadiense de 0.5% en el primer año.
• Reducción de las exportaciones canadienses a los Estados Unidos en un 10%.

Por su parte, el ministro de Comercio Internacional de Canadá, François-Philippe Champagne, expresó su preocupación ante la propuesta de Trump. En una conferencia de prensa, el ministro afirmó que el gobierno canadiense “no dudará en tomar medidas proporcionales” en respuesta a cualquier acción arancelaria que pueda afectar a la economía canadiense.

“Estamos preparados para defender los intereses económicos de Canadá y trabajar en estrecha colaboración con nuestros socios internacionales para garantizar un comercio justo y equitativo”, declaró Champagne.

En contraste, los partidarios de Trump argumentan que los aranceles adicionales son necesarios para proteger a los trabajadores estadounidenses y reducir el déficit comercial con Canadá. No obstante, múltiples economistas advierten que este enfoque podría desencadenar una guerra comercial que perjudicaría tanto a Estados Unidos como a Canadá.

En resumen, la propuesta de nuevos aranceles de Trump a los productos canadienses ha generado una ola de incertidumbre y preocupación. La respuesta tanto del gobierno canadiense como de los expertos económicos subraya la importancia de mantener relaciones comerciales estables y equitativas entre estos dos vecinos norteamericanos.