Cada semana, en Coahuila, se procesa a cinco menores de edad por delitos relacionados con riñas y daños en diversas colonias de la región. El incremento en estos incidentes ha generado preocupación entre las autoridades y la comunidad, que buscan estrategias para abordar la situación.
Preocupación por el aumento de conflictos
Las riñas entre menores, comúnmente ocurren en entornos vecinales, lo cual resalta la necesidad de mejorar las medidas de prevención dentro de las comunidades. De acuerdo con cifras recientes proporcionadas por la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia del Estado de Coahuila (PRONNIF), cada semana se integra un promedio de cinco casos nuevos por estas causas. Las autoridades subrayan que la falta de actividades recreativas y el entorno social influyen en este comportamiento.
Las estadísticas fundamentales del reporte incluyen:
- 5 menores procesados semanalmente.
- Mayor incidencia en áreas con escasas actividades recreativas.
- Necesidad de intervenciones comunitarias para reducir conflictos.
Ante esta situación, la PRONNIF ha señalado que trabajan conjuntamente con las autoridades locales para reforzar las acciones de prevención y ofrecer alternativas de recreación que puedan mitigar el problema. Un portavoz de la organización añadió:
“Es crucial involucrar a las familias y a las escuelas en la resolución de este problema para crear un entorno más seguro para todos los menores.”
Con el fin de disminuir la violencia juvenil, se está promoviendo la creación de programas comunitarios que fomenten el diálogo y la convivencia armónica entre los jóvenes, así como la implementación de talleres y actividades deportivas que puedan captar su interés y alejarlos de conductas delictivas.
