En los últimos años, México ha visto un incremento notable en la presencia de las fuerzas armadas en la vida diaria y en la administración gubernamental. Bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la militarización del país ha avanzado a un ritmo acelerado.
El papel creciente del ejército en el gobierno
Desde el inicio de su mandato, AMLO ha delegado una variedad de responsabilidades al ejército y la marina, que van desde la construcción de infraestructura hasta la distribución de vacunas. Esta estrategia ha sido justificada por el propio mandatario como una forma de combatir la corrupción y mejorar la eficiencia del gobierno.
“Las Fuerzas Armadas son fundamentales para el desarrollo y seguridad del país,” declaró el presidente.
Esta expansión del rol militar ha generado diversas opiniones. Por un lado, algunos ciudadanos y expertos aplauden la medida, argumentando que las instituciones militares tienden a ser más confiables y menos corruptas. Por otro lado, hay quienes ven con preocupación la creciente influencia de los militares en aspectos civiles.
Algunos datos estadísticos relevantes incluyen:
- Más de 200 instalaciones militares han sido utilizadas para la distribución de vacunas.
- El 57% de la Guardia Nacional está compuesto por soldados.
- Se han asignado más de 30 proyectos de infraestructura a las fuerzas armadas.
Estas cifras subrayan un cambio significativo en la relación entre el gobierno civil y militar en México. A medida que la administración de AMLO avanza, solo el tiempo dirá cómo esta estrategia afectará al país en el largo plazo.