Aumento de tecnología avanzada en violencia del narcotráfico mexicano

Explosivos y drones sofisticados amplifican la violencia en México, resaltando la urgente necesidad de respuestas innovadoras ante tácticas criminales emergentes.

Recientemente, la violencia asociada al narcotráfico en México ha experimentado un alarmante incremento en el uso de tecnología avanzada, como minas explosivas y drones equipados para ataques, según reportes de seguridad en varias regiones del país. Estas tácticas sofisticadas han sido adoptadas por grupos criminales que buscan amplificar su control sobre territorios clave.

Innovación en métodos de ataque

El uso de minas explosivas, tradicionalmente asociado a conflictos armados en otras partes del mundo, ha sido documentado en estados como Michoacán y Guerrero. Las minas terrestres son colocadas en carreteras y caminos estratégicos, poniendo en riesgo no solo a las fuerzas de seguridad, sino también a la población civil que transita por estas áreas.

Los drones, por su parte, han evolucionado como herramientas de alta tecnología que permiten a los grupos delictivos realizar ataques precisos desde el aire. Equipados con explosivos improvisados, estos drones representan una amenaza significativa para las autoridades y para los habitantes de las zonas afectadas.

Un reciente informe del gobierno destaca los siguientes puntos críticos:

  • Incremento del 40% en el uso de tecnología avanzada por parte de grupos criminales en el último año.
  • Reportes de ataques con drones en al menos cinco estados del país.
  • Al menos 50 incidentes documentados de uso de minas explosivas desde el inicio de 2023.

Expertos en seguridad han señalado que esta tendencia podría continuar si no se toman medidas efectivas para combatir estas nuevas tácticas. Un funcionario del gobierno comentó al respecto:

“Estamos ante un nuevo desafío en materia de seguridad que requiere no solo de inteligencia y recursos, sino de una cooperación más estrecha entre las distintas entidades del estado y la sociedad civil”.

Ante este panorama, las autoridades federales han comenzado a reforzar su capacidad de respuesta, incluyendo el entrenamiento especializado para unidades desactivadoras de explosivos y el uso de tecnología anti-drones. Sin embargo, la situación sigue siendo complicada y requiere de un enfoque multifacético para ser abordada de manera efectiva.