En un movimiento que ha generado controversia, los legisladores mexicanos aprobaron una partida presupuestaria adicional de 227 millones de pesos para cerrar el año, según informaron fuentes oficiales. Este incremento, que se ha descrito por algunos como un “regalo de Navidad”, se destinará principalmente a cubrir los bonos de fin de año y otras prestaciones de los diputados.
Detalles sobre el aumento
El aumento presupuestario ha sido cuestionado tanto dentro como fuera del Congreso, dado que ocurre en un contexto de austeridad y esfuerzos por reducir el gasto público. El presidente de la Junta de Coordinación Política, presente durante la decisión, justificó el ajuste presupuestario argumentando que estos recursos son necesarios para cubrir compromisos previamente adquiridos con los empleados de la Cámara.
Es un ajuste indispensable para cumplir con nuestras obligaciones laborales y no se trata de un beneficio extraordinario, sino del cumplimiento de derechos laborales, mencionó el presidente de la Junta.
A continuación, se presenta un desglose del destino de los 227 millones de pesos aprobados:
- Bonos de fin de año para los diputados.
- Pagos de aguinaldo para el personal sindicalizado y de confianza.
- Otros gastos operativos de fin de año.
Los críticos han señalado que, mientras los legisladores reciben bonos y aumentos, otros sectores del gobierno se mantienen con presupuestos ajustados. Esta noticia ha generado un debate sobre las prioridades en el gasto público y la transparencia en el uso de recursos públicos.
En respuesta a las críticas, algunos legisladores han argumentado que estas partidas están contempladas en el presupuesto anual y que no representan un gasto inesperado. Sin embargo, la percepción pública sigue siendo de descontento, evidenciando la necesidad de una mayor comunicación y transparencia en cómo se gestionan y justifican los recursos asignados al poder legislativo.