El gobierno de Bolivia anunció recientemente que detendrá la venta de gas natural a Argentina para enfocarse en el mercado brasileño. Esta decisión se produce en un contexto donde la producción de gas en Bolivia ha estado disminuyendo, lo que ha llevado al país a priorizar a su vecino del este debido a una serie de consideraciones económicas y logísticas.
Reducción de producción y cambios en el mercado
Según el Ministro de Hidrocarburos y Energías de Bolivia, Franklin Molina, uno de los principales motivos detrás de esta decisión ha sido la necesidad de optimizar los recursos energéticos del país. En una declaración, Molina afirmó:
“Estamos tomando medidas estratégicas para asegurar que nuestras exportaciones de gas beneficien al país de la manera más eficiente posible.”
En los últimos años, la producción de gas en Bolivia ha disminuido considerablemente. Datos del Ministerio de Hidrocarburos indican que la producción diaria de gas natural ha caído de manera significativa. A partir de 2020, la producción promedió 42 millones de metros cúbicos por día, mientras que en 2023, esta cifra se redujo a 38 millones de metros cúbicos.
- 2020: 42 millones de metros cúbicos por día
- 2023: 38 millones de metros cúbicos por día
Por otro lado, Brasil se ha consolidado como un mercado más estable y con mayor capacidad para absorber las exportaciones de gas boliviano, ofreciendo mejores condiciones contractuales y precios más competitivos. Según informes, la estatal Petrobras ha mantenido una demanda constante y previsible, lo que ha influido en la decisión del gobierno boliviano.
La decisión de Bolivia de redirigir sus exportaciones de gas a Brasil también busca fortalecer las relaciones comerciales entre ambos países. El presidente boliviano, Luis Arce, ha expresado en varias ocasiones su intención de reforzar las alianzas económicas con Brasil, y esta medida es vista como un paso concreto en esa dirección.
Finalmente, la cancelación de las exportaciones de gas a Argentina tendrá implicaciones para dicho país, que ahora deberá buscar alternativas para suplir su demanda energética. Se espera que esta reestructuración del mercado energético regional tenga un impacto considerable en las dinámicas comerciales de América del Sur en los próximos años.
