El escritor mexicano Armando Fuentes Aguirre, conocido como “Catón”, reflexiona en su columna diaria sobre las diferencias entre la realidad y los deseos. A través de una narración sensible y poética, Catón evoca la ilusión de un hombre que imagina una vida diferente a la que tiene.

La realidad y los deseos

En sus palabras, Catón describe a un hombre que sueña con una existencia más tranquila y apacible, alejada del bullicio de la ciudad y llena de momentos de paz. El hombre se sumerge en sus pensamientos y anhela vivir en una pequeña casa en el campo, rodeado de naturaleza y serenidad.

Según Catón, este individuo se imagina despertando cada día con el canto de los pájaros y el aroma del café recién hecho. Piensa en tardes largas y soleadas, con tiempo para cultivar su jardín y leer los libros que siempre ha querido disfrutar. Sin embargo, a pesar de estos deseos, el hombre siente que su realidad es muy diferente, llena de retos y problemas cotidianos.

“El hombre que sueña con una vida distinta sabe que su realidad es suficiente para él, aunque anhele algo más. Sueña, pero también valora lo que tiene”, escribe Catón.

Esta reflexión invita al lector a considerar el equilibrio entre lo que se tiene y lo que se desea. Las estadísticas muestran que:

• Un alto porcentaje de personas en zonas urbanas anhelan algún tipo de cambio en su estilo de vida.
• El 60% de los encuestados menciona la búsqueda de paz y tranquilidad como su principal deseo.
• El 40% aspira a vivir en un entorno más natural y menos estresante.

Catón concluye su columna sugiriendo que, al final, la clave está en encontrar la paz dentro de uno mismo, sin importar las circunstancias externas.