Tras 74 años de operaciones, la Compañía de Acero del Pacífico (CAP), la siderúrgica más grande de Chile, ha cerrado sus puertas definitivamente. La empresa, que logró mantener un liderazgo en el mercado nacional durante décadas, no pudo resistir la fuerte competencia del acero chino, que ha inundado el mercado con productos a menores precios.
Impacto económico y social
El cierre de CAP ha tenido un impacto significativo en la economía local y en la fuerza laboral. La compañía empleaba a alrededor de 3,000 trabajadores, quienes ahora se enfrentan a una difícil situación de desempleo y a la búsqueda de nuevas oportunidades laborales. Según declaraciones del presidente de la empresa, el Sr. Juan Moya:
“Hicimos todo lo posible para mantener la planta en funcionamiento, pero el mercado global y las condiciones económicas nos superaron. Lamentamos profundamente el impacto que esto tiene en nuestros empleados y sus familias.”
A continuación, algunos datos sobre la industria siderúrgica en Chile:
- CAP producía alrededor del 60% del acero consumido en Chile.
- En 2022, la producción total de acero en el país alcanzó los 1.2 millones de toneladas.
- Chile importa aproximadamente el 40% de su acero, principalmente de China.
El acero chino, conocido por sus bajos costos de producción, ha inundado los mercados mundiales, haciendo difícil que las empresas locales compitan en términos de precio y volumen. Este fenómeno no solo ha afectado a Chile, sino también a otros países de la región y del mundo. En este contexto, los trabajadores y las comunidades relacionadas con CAP esperan medidas gubernamentales que puedan mitigar los efectos de este cierre masivo.
El gobierno chileno, por su parte, ha expresado su preocupación por la situación y está evaluando posibles intervenciones para apoyar a los afectados. Mientras tanto, el mercado del acero en Chile enfrenta un periodo de adaptación y reorganización ante la nueva realidad impuesta por la competencia internacional.