Coahuila sigue siendo una de las regiones en México que no ha logrado aprovechar al máximo el fenómeno del nearshoring, una estrategia que permite a las empresas trasladar sus operaciones más cerca de su mercado final, en este caso, de Estados Unidos. Esta tendencia ha resurgido especialmente debido a la pandemia de COVID-19, la cual ha impulsado a las empresas a reconsiderar sus cadenas de suministro.
Factores que dificultan el aprovechamiento del nearshoring
Pese al potencial que ofrece el nearshoring, diversos estados mexicanos, incluyendo Coahuila, enfrentan dificultades para capitalizar esta tendencia. Expertos del sector señalan que la falta de infraestructura adecuada y de políticas gubernamentales efectivas son algunos de los principales obstáculos que impiden a estas regiones atraer inversiones extranjeras.
Según datos recientes:
- El 60% de las empresas que consideran el nearshoring mencionan deficiencias en infraestructura como una barrera.
- El 45% de los inversionistas internacionales buscan políticas claras y favorables para establecer sus operaciones.
- Sólo el 30% de las regiones mexicanas cuentan con zonas industriales preparadas para recibir nuevas inversiones de este tipo.
Algunas voces del sector privado han expresado su preocupación por la falta de iniciativa en la región. Según declaraciones de Carlos García, analista de comercio internacional, es crucial que Coahuila tome medidas inmediatas:
“Si no se mejoran las condiciones actuales, no sólo Coahuila sino todo el norte de México podría quedar rezagado en el contexto del nearshoring.”
Ante este escenario, expertos sugieren que la innovación tecnológica y el desarrollo de infraestructura deberían ser áreas prioritarias para gobiernos locales. Además, se requiere una colaboración más estrecha entre el sector privado y el gobierno para establecer estrategias claras y efectivas que permitan atraer y mantener inversiones en el estado.
La oportunidad que presenta el nearshoring es significativa, particularmente para aquellos estados que logren adaptarse y mejorar las condiciones necesarias para atraer empresas. México como país tiene el potencial, pero el tiempo es esencial para quienes buscan aprovechar esta ventana de oportunidad económica.