Durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se han confiscado más de 28 mil armas de fuego en todo el país. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el flujo ilegal de armas hacia México sigue siendo un problema significativo, con un estimado de 200 mil armas que ingresan al territorio nacional anualmente.
Desafíos en la lucha contra el tráfico de armas
El tráfico de armas ilegales representa un desafío importante para las autoridades mexicanas, ya que estas armas a menudo terminan en manos de grupos criminales, exacerbando la violencia y la inseguridad en diversas regiones del país. De acuerdo con las autoridades, gran parte de las armas que ingresan ilegalmente a México provienen de Estados Unidos.
Las estadísticas de incautación de armas muestran el arduo trabajo de las autoridades, pero también subrayan el tamaño del problema.
- Confiscación de más de 28 mil armas desde el inicio del gobierno de López Obrador.
- Estimación de 200 mil armas que cruzan la frontera ilegalmente cada año.
Expertos en seguridad han manifestado la necesidad de fortalecer la cooperación binacional para combatir este problema. Un funcionario del gobierno afirmó:
“Es fundamental trabajar en conjunto con Estados Unidos para reducir el flujo de armas ilegales.”
El tráfico de armas sigue siendo una prioridad para el gobierno, quien busca implementar estrategias más efectivas para frenar el ingreso ilegal y reducir la violencia asociada con estas armas.