El conflicto entre el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, y el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda, ha escalado a un nuevo nivel de tensión política. La fuente del conflicto parece ser el manejo de recursos y la coordinación en proyectos de infraestructura, lo cual ha generado una serie de enfrentamientos públicos entre ambas autoridades.
Acusaciones y desencuentros
Riquelme acusa al alcalde Cepeda de no cumplir con los compromisos establecidos en diversas juntas de trabajo, mientras que el alcalde asegura que el gobernador no ha entregado los fondos prometidos para proyectos esenciales en Torreón.
“Es inaceptable que no se respete lo acordado. Torreón necesita esos recursos para seguir avanzando”, declaró el alcalde Cepeda.
El gobernador, por su parte, respondió que el municipio no ha presentado los proyectos de manera correcta y que hay un mal manejo en la administración local.
“No podemos liberar fondos sin una justificación clara y bien estructurada. No es un capricho, es cuestión de transparencia y responsabilidad”, señaló Riquelme.
Impacto en la comunidad
Esta situación ha generado preocupación entre los ciudadanos y empresarios de la región, quienes temen que esta falta de coordinación afecte el desarrollo y la calidad de vida en Torreón. Algunos de los proyectos en disputa incluyen la rehabilitación de carreteras, mejoras en el sistema de agua potable y la construcción de espacios recreativos.
Datos recientes indican que el conflicto podría tener un impacto significativo en las siguientes áreas:
- Infraestructura vial
- Servicios públicos
- Seguridad
- Economía local
La comunidad espera que ambos líderes puedan resolver sus diferencias y trabajar conjuntamente por el bienestar de los torreonenses. La situación sigue en desarrollo y se espera que haya nuevas declaraciones en los próximos días.
