Una de cada cinco personas en el mundo vive con alguna infección de transmisión sexual (ITS), según estadísticas recientes. Una de las ITS más comunes es el virus del papiloma humano (VPH), que suele ser asintomática y, por lo tanto, difícil de detectar sin pruebas médicas específicas.
La prevalencia del VPH y su impacto
El VPH es responsable de aproximadamente el 70% de los casos de cáncer cervicouterino. Las tasas de infección varían según la región, pero los expertos coinciden en que es crucial fomentar la prevención y la detección temprana para reducir el impacto de esta enfermedad.
- 70% de los casos de cáncer cervicouterino están relacionados con el VPH.
- El 80% de las personas sexualmente activas contraerán VPH en algún momento de su vida.
- Existen más de 100 tipos diferentes de VPH, algunos de los cuales pueden causar verrugas genitales y otros están vinculados con el cáncer.
La vacunación es una de las estrategias más efectivas para prevenir la transmisión del VPH. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que tanto niños como niñas reciban la vacuna alrededor de los 11 o 12 años.
La Dra. María Rodríguez, especialista en enfermedades infecciosas, explica: “La detección temprana puede marcar la diferencia en el tratamiento del VPH y sus complicaciones asociadas. La vacunación es clave”.
A pesar de su prevalencia, muchas personas desconocen que están infectadas debido a la falta de síntomas visibles. Esto resalta la importancia de realizarse exámenes médicos periódicos, especialmente para mujeres, quienes deben hacerse pruebas de Papanicolaou y pruebas de VPH según las recomendaciones de sus médicos.
Es vital concienciar sobre las ITS y promover prácticas sexuales seguras. La educación y el acceso a servicios de salud de calidad son herramientas esenciales para combatir su propagación.