La planta de Tupy en Saltillo, Coahuila, ha sido fuente de controversia debido a las emisiones de polvos negros y la falta de regulación ambiental adecuada. Por más de una década, la comunidad ha alzado la voz sobre las condiciones de contaminación y las omisiones en las normativas que permiten la continuidad de estas prácticas.

Impacto Ambiental y Social

Vecinos de la zona han manifestado repetidamente su preocupación por los efectos en la salud debido a la exposición constante a los polvos negros. Estos polvos, resultado de las actividades industriales de Tupy, se han convertido en una amenaza significativa para el bienestar de quienes habitan cerca de la planta.

“Es increíble que después de tantos años, las autoridades no hayan hecho algo para solucionar este problema. Nuestra salud y la de nuestros hijos está en juego”, declaró un residente afectado.

Datos recopilados muestran un aumento en enfermedades respiratorias en la comunidad, lo cual ha sido objeto de estudios sin que hasta ahora se hayan tomado acciones contundentes. Entre las estadísticas relevantes se encuentran:

• Incremento del 25% en casos de asma en la última década
• Un 15% más de consultas médicas relacionadas con problemas respiratorios
• Un 30% de las viviendas cercanas registran depósitos visibles de polvo negro en su interior

A pesar de las denuncias y la evidencia proporcionada por los habitantes, las autoridades locales y federales han mostrado una respuesta insuficiente, dejando a la comunidad en una situación de incertidumbre y riesgo constante.