Un estudio reciente ha revelado preocupantes hallazgos sobre los efectos a largo plazo del COVID-19 en la salud cardiovascular. Investigadores han descubierto que las personas que han superado la enfermedad tienen un mayor riesgo de experimentar problemas cardíacos, como ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares, incluso años después de haberse recuperado del virus.
Impacto prolongado del COVID-19 en la salud del corazón
El estudio, publicado en una prestigiosa revista de medicina, analizó los registros médicos de miles de pacientes que contrajeron COVID-19. Durante el análisis, se encontraron patrones significativos en los que aquellos que tuvieron el virus mostraron una incidencia aumentada de enfermedades cardíacas en comparación con los que nunca se infectaron.
- Riesgo de infarto: aumenta hasta un 63% en sobrevivientes de COVID.
- Accidentes cerebrovasculares: 55% más probables entre los recuperados.
- Problemas con el ritmo cardíaco: 48% más frecuentes.
El doctor Juan Pérez, cardiólogo y coautor del estudio, mencionó la importancia de estos resultados en la comunidad médica:
“Es esencial que los pacientes recuperados de COVID-19 mantengan un monitoreo estrecho de su salud cardiovascular y adopten medidas preventivas adecuadas.”
Los expertos recomiendan que las personas que han tenido COVID-19 consulten frecuentemente a su médico y adopten un estilo de vida saludable que incluya ejercicio regular y una dieta equilibrada para mitigar estos riesgos.