En México, el crimen organizado está gastando una cantidad significativa de recursos en armamento, superando la inversión del gobierno federal en su combate, según declaraciones del legislador Federico Döring, del Partido Acción Nacional (PAN). Esta creciente disparidad en el gasto amenaza con desestabilizar aún más la seguridad en varias regiones del país.
Desafíos en el Combate al Crimen
Döring enfatizó que mientras el gobierno lucha por mantener la paz y el orden, el crimen organizado sigue expandiendo su arsenal. Esto se ha convertido en un problema creciente que requiere atención urgente. Según sus declaraciones, las organizaciones criminales están bien equipadas y en algunas ocasiones superan en poder de fuego a las fuerzas del orden mexicanas.
El legislador destacó la necesidad de cambiar la estrategia de combate y destinar más recursos para enfrentar esta amenaza. Insistió en que el gobierno debe tomar medidas más decididas para evitar que el crimen organizado siga fortaleciéndose. Argumentó que la situación actual pone en riesgo no solo a las fuerzas de seguridad, sino también a los ciudadanos en general.
“Es inaceptable que mientras el crimen se arma mejor que nunca, el gobierno esté pensando en recortar presupuestos o no incrementar significativamente el gasto en seguridad”, afirmó Döring.
Las autoridades, según Döring, deben enfocarse en mejorar la tecnología, capacitación y equipamiento de las fuerzas de seguridad para cerrar la brecha entre lo que el crimen organizado invierte y lo que invierte el gobierno. De esta manera, se podría empezar a restaurar un sentido de seguridad pública.
El impacto de esta desigualdad en la inversión puede observarse a través de algunas estadísticas recientes:
- El crimen organizado invierte millones de dólares en equipamiento y logística.
- El número de armas incautadas por las autoridades ha aumentado en los últimos años, evidenciando el flujo constante de armamento hacia el país.
Es evidente que el gobierno deberá replantearse sus estrategias y aumentar su inversión para mantenerse a la par con el creciente poder del crimen organizado. Se espera que estos cambios sean implementados rápidamente para garantizar un futuro más seguro para todos los mexicanos.